domingo, 16 de agosto de 2015

#CRÓNICA 2. PRIMERAS IMÁGENES DE LA CIUDAD DE #HELSINKI

....al fin estaba en mi habitación del hotel, dejando las maletas, preparando mi equipo fotográfico...

El reloj me decía, en torno a las seis de la tarde, que era la hora de salir a dar los primeros pasos por la ciudad. El tiempo era fresco para mí,  pero con mi forro polar, esperaba no tener frío. El cielo estaba cambiante, con nubes blancas, grises y algunas más negras, que dejaban ver el bello tono azul. 
En estas primeras horas de viaje, ya había empezado a conocer a Isabel y Lurdes, dos chicas que se convertirían, al final del viaje, en buenas y divertidas compañeras. Nuevamente, formábamos el triángulo: Barcelona-Madrid-Sevilla. Y Sevilla, también estaba presente en Helsinki.
El recorrido me llevó a descubrir las calles, los edificios, el casino, la playa, el embarcadero, el estadio olímpico... Los primeros colores impregnaban mis retinas.






Tuve la oportunidad de encontrarme con ellas, mientras escuchaba algunas de sus historias. Me gustaba esos tonos verdes-turquesas que tenían y que la luz de la tarde me hacía descubrir.

 


Y como siempre que empiezo un viaje, mi mirada en esas primeras horas, aún está dispersa, sorprendida, quedándose quizás, en lo más evidente, en lo más superficial... De eso soy consciente, un par de días después. En este viaje, también me sucedió. Aunque desde el primer instante, noté como las bicicletas, los tranvías y sus cables... me seducían y me animaban a fijar mi atención, a tener ganas de retratarlos...



De vuelta al hotel, noté la intensa claridad que había, aunque eran ya las nueve de la noche. Entonces fui consciente de los efectos, que en estas tierras del norte de Europa, produce del Sol de Medianoche. Una ducha rápida, una cena en compañía y dormir bajo un buen edredón a la luz del día y con los hermosos momentos vividos en este primer día de viaje...

...CONTINUARÁ...

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