EL ARROZ. CAMBOYA.

...la tierra y el agua forman parte no sólo del paisaje camboyano, sino que es la fuente de la vida...el esfuerzo de sus manos y de todo su cuerpo y el tiempo, harán que el verde lo inunde todo...el lento caminar por la encharcada tierra y los certeros movimientos de los cuerpos, dibujan una bella estampa...el tiempo que pasé allí se me hizo tan corto... 

Los cultivos de arroz, en este país, son más que un cereal, son una actividad económica. El arroz es mas que un alimento, es vida. El ochenta y cinco por ciento de la población, trabaja en los arrozales en las distintas tareas: la preparación del terreno, arando con los animales, sembrando, transplantando, cosechando, secando y almacenando. Es un trabajo manual en casi todo el proceso, en condiciones difíciles: muchas horas expuestos al sol, viento y lluvia, la mayor parte del tiempo agachados y con el agua hasta la rodilla.

Y que decir de los desastres naturales causados por los ciclones. Si estos se producen cuando los campesinos están recolectado la cosecha, o si son tan virulentos que destruyen los almacens o las reservas de arroz, el país sufre una gran pobreza. El tan preciado bien, escasea y se encarece.